En junio de 2017, Sofía González participó en su primera competición organizada, el Gran Premio Mundial de Atletismo Paralímpico, en Nottwill, Suiza. Solo cuatro años después, participará en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021. ¿Cómo lo sabe? Porque es su meta y no dejará que nada se interponga en su camino.
Aunque le amputaron la pierna a los tres años, Sofía solo ha querido fijarse sus propios límites. En 2016 descubrió las prótesis de running d’Ottobock —las «bladerunners»— y comenzó a entrenar en un club de atletismo. Se enganchó al instante. Nunca miró atrás.
En los Campeonatos Mundiales de 2019 en Dubái, logró una nueva marca personal en los 100 m, un, nada despreciable, quinto lugar (se quedó a tan solo seis centésimas de segundo del cuarto puesto). También mejoró su marca personal en el salto de longitud, su segunda disciplina. Gracias a estas marcas, recibió el premio Newcomer of the Year Award (deportista revelación del año) de Allianz en la Noche Paralímpica Suiza de 2019.
Sus éxitos anteriores y recientes han ayudado a avivar el fuego de sus ambiciones olímpicas. Sigue leyendo y descubre el apoyo y la inspiración únicos que llevan a Sofía a ir más lejos, más rápido y, con suerte, a Tokio.