Como la mayoría, Sofía González quería esquiar, escalar, montar a caballo, nadar y correr. A diferencia de la mayoría, le amputaron la pierna derecha a los tres años. Por suerte, sus padres le prestaron el mejor apoyo posible: nunca dijeron «no». Ahora, la apoyan en su camino a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021.