Esto es por un accidente laboral bastante grave, ¿verdad? ¿Puedes contarnos qué pasó?
Trabajaba como ingeniero civil y mientras soldaba una chispa prendió el oxígeno a mi alrededor. Todo el cuerpo prendió en llamas. Se quemó toda la ropa. El 88 % del cuerpo estaba quemado. Tenía zonas de piel agrietadas. Apenas podía entender qué había sucedido. Estaba en shock. Solo sabía que o bien había llegado el final, o bien había ocurrido algo que iba a cambiar mi vida. Afortunadamente, fue esto último.
Debe de haber sido muy difícil de superar, ¿no?
Los médicos apenas me dieron posibilidades de sobrevivir. Creo que dijeron un 9 %. Pero mi mente se mantuvo fuerte. Mi determinación fue capaz de luchar de alguna manera contra el dolor.
Después del trauma y del shock iniciales, mi mayor preocupación era no poder salir y volver a estar ser activo. Fue muy triste considerar esa opción. Durante toda mi vida me habían encantado los deportes extremos, pero sabía, a medida que me iba recuperando, que no sería capaz de volver a hacer todo.
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La elección de Philipp: las nuevas Cloudflyer
«Dan la sensación de seguridad. Las nuevas Cloudflyer me dan el confort que necesito para las largas sesiones de entrenamiento, así como más sujeción y seguridad que me hacen sentir cómodo. Y lo mejor de todo es que me parece que voy más rápido.»
¿Quién te apoyó en este camino?
Mi familia y mis amigos, sin duda alguna. Fueron muy importantes. Sin ellos estoy seguro de que no estaría hoy donde estoy. El coraje y la energía que me transmitieron fue increíble.
Luego, por supuesto, el equipo de cuidados intensivos, que hizo todo lo posible para que volviera a tener una vida plena. Y todos los médicos, enfermeras y sobre todo mi fisioterapeuta deportiva, Francesca Brenni. Todos me dieron fuerza. O, mejor aún: creían en mi propia fuerza. Fue una experiencia muy especial. Eso me cambió. Quizás más que cualquier otra cosa. Saber que la gente creía en mí.
¿Qué te impulsa a dar más?
Creo que se trata en gran parte de la autopercepción. Cuando me concentro en ser un atleta y en tener éxito, es algo que me define; no la persona con las quemaduras, con todas esas cicatrices.
Con mis esfuerzos deportivos, todo se trata de rendimiento, éxitos personales, metas, y no de mi apariencia, no de cómo me ve el mundo. El deporte me permite sentirme bien en mi nueva piel. Soy una persona en movimiento, no una víctima.
Como triatleta, puedo fijarme objetivos de competición, objetivos que puedo alcanzar. Tiempos más rápidos, nuevas competiciones... no es necesario que sean medallas. Cada sesión de entrenamiento es una victoria para mí.