El puerto marítimo de Vancouver, en la costa oeste de Canadá, es el lugar perfecto para disfrutar del bullicioso paisaje urbano y de una naturaleza impactante.
Una ciudad bañada por el Pacífico y a los pies de montañas nevadas que ofrece todo lo que se pueda desear, además de ser la tercera en tamaño de todo Canadá. Desde relucientes rascacielos modernos y una vibrante diversidad cultural, hasta parques vírgenes y preciosas playas. Sin duda, hablamos de un perfecto paraíso para exploradores. Vancouver es el lugar ideal para los que disfrutan de las aventuras urbanas, pero no quieren renunciar a emocionantes escapadas salvajes; una ciudad que lo tiene todo dentro de sus propios límites.
Además, alberga el paseo marítimo ininterrumpido más largo del mundo y hay cientos de rutas que permiten explorar andando esta increíble ciudad. La ciudad es famosa por su oferta de actividades al aire libre, por lo que no es de extrañar que Vancouver tenga una larga y rica historia en el mundo del running, y cuenta con un ambiente muy animado.
Para ayudarte a explorar, hemos hablado con nuestro corredor residente en Vancouver, que nos dará la mejor información de primera mano. Ha seleccionado tres rutas que te llevarán al corazón de Vancouver, y sin duda te harán sentir el alma de la ciudad.
Te presentamos a tu guía de running en Vancouver
Mark es miembro del equipo On Run Crew, llegó a Vancouver de Filipinas en 2007 y desde entonces la ciudad se ha convertido en su segundo hogar. Un hogar que se siente como unas vacaciones permanentes, nos dice.
«Vancouver tiene mucho que ofrecer: todas las comodidades de una bonita ciudad sin renunciar a vastos espacios al aire libre», dice Mark.
«Lo que se puede hacer aquí no tiene fin. ¡Y no nos olvidemos de la increíble comunidad de corredores!».
«Vancouver tiene una gran variedad de clubes de corredores para elegir, dependiendo de lo que busques. También es conocida como RainCouver, así que esperemos no te asuste un poco de lluvia, ¡o mucha lluvia!».
«Para mí, correr es como la meditación. Correr por la mañana es la forma perfecta de empezar el día. Pero también por la tarde, te sientes genial después de un largo y estresante día de trabajo».